Saracho abandona ONO y a Galdón le representará Diego Lozano.
La cablera ONO tiene ya cerrado su acuerdo de refinanciación con las más de cuarenta entidades acreedoras. Además, el acreedor principal, el Banco Santander, acudirá a la ampliación de capital de 200 millones de euros.
En puridad, no se trata de una ampliación de capital, sino de un crédito participativo de los socios a la empresa. Hasta ahí todo bien. Con el primer EBITDA positivo, José María Catellano ha convenido a socios y acreedores de que el futuro está despejado.
Pero hay alguien a quien no le gusta: Eugenio Galdón, anterior presidente y representante de Multitel. Curioso porque Galdón siempre ha sido el representante de Emilio Botín y del Santander. Pues bien, ya no lo es. ONO ya ha pagado al Santander lo que no le pagó Galdón, la operación AUNA, y ahora el banco está de parte de la nueva dirección, no de Galdón.
Lo más gracioso es que los gastos suntuarios de Galdón durante su periodo presidencial provocó que algunos accionistas, sobre todo los fondos, propusieran expulsarle sin indemnización alguna e incuso llevarle a los tribunales. Al final se llegó a un acuerdo por el que Galdón no perdió sus acciones y, además, cobró 3 millones de euros en líquido.
Pues bien, ya no le resulta suficiente: ahora amenaza con llevar a los tribunales él a la compañía si no se acude a la fórmula de la ampliación de capital pura y dura. Lo que ocurre es que Botín ya no le apoya como antes y Matías Rodríguez Inciarte, tampoco.
Un detalle: el famoso banquero de inversión Emilio Saracho -el hombre de JP Morgan en España- abandona ONO, donde siempre ha representado de Galdón. Será sustituido por Diego Lozano, quien fuera secretario general.
Miriam Prat
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