Pretenden incluir la fiscalidad verde La nueva Ley de Economía Sostenible es un bluf. Pero un bluf dotado con 20.000 millones de euros. Pizarro asegura directamente que se va a convertir en una subvención para los empresarios afines al Gobierno. Desde la CEOE temen que la ley se convierta en un puro escaparate, una foto, un maquillaje. Lo de siempre.
En realidad es ambas cosas, pero muchas más. Porque la nueva Ley de Economía Sostenible amenaza con incorporar elementos de fiscalidad verde muy peligrosos. La primera parte, afectaría a la energía nuclear. Argumentan que no tiene sentido que los residuos los estemos pagando todos los españoles, que son las empresas las que deben hacerse cargo de ellos. Esta filosofía haría inviable el negocio, así que todo dependerá de cómo se module el discurso.
La segunda parte hace referencia al sector aeronáutico. El argumento es que es muy contaminante. Aplicando el principio de que quien contamina, paga, les cascarían una nueva tasa. La puntilla para un sector que ya está temblando. Y aquí Diaz Ferrán tiene algo que decir.
La última parte viene a cuento de las bolsas de plástico. Probablemente el Gobierno se centre aquí después de la polémica desatada por Carrefour. Se trataría de establecer una tasa. IU quiere que sea de 20 céntimos por bolsa. Una tasa tan disuasoria que incentivaría el mercado negro de bolsas de plástico. Así que probablemente habrá tasa, pero no tan desmelenada. Esta es la agenda verde' que nos viene encima.
En realidad es ambas cosas, pero muchas más. Porque la nueva Ley de Economía Sostenible amenaza con incorporar elementos de fiscalidad verde muy peligrosos. La primera parte, afectaría a la energía nuclear. Argumentan que no tiene sentido que los residuos los estemos pagando todos los españoles, que son las empresas las que deben hacerse cargo de ellos. Esta filosofía haría inviable el negocio, así que todo dependerá de cómo se module el discurso.
La segunda parte hace referencia al sector aeronáutico. El argumento es que es muy contaminante. Aplicando el principio de que quien contamina, paga, les cascarían una nueva tasa. La puntilla para un sector que ya está temblando. Y aquí Diaz Ferrán tiene algo que decir.
La última parte viene a cuento de las bolsas de plástico. Probablemente el Gobierno se centre aquí después de la polémica desatada por Carrefour. Se trataría de establecer una tasa. IU quiere que sea de 20 céntimos por bolsa. Una tasa tan disuasoria que incentivaría el mercado negro de bolsas de plástico. Así que probablemente habrá tasa, pero no tan desmelenada. Esta es la agenda verde' que nos viene encima.