La codicia del ser humano es conocida y reprobada por casi todos y desde la antigüedad, pero lo que no llego a entender es la de Standard & Poor's (S&P), Moody's, Fitch Group, los causantes de las convulsiones bursátiles actuales que llamamos Mercado.
A alguien tienen que representar estas agencias, está claro que realizan valoraciones a la carta, más al servicio del emisor que del mercado, ¿quién es ese o esos individuos?, ¿el secreto y discreto Club Bilderberg?, selecto grupo de 130 personas que varían debido a "su gentileza" de invitar a los dirigentes o representantes de la Nación donde se reúnen, supongo que incluso en las reuniones con ellos no hablarán de lo concreto, sólo lo hacen con la intención de ahorrar gastos de seguridad, demostrando que aparte de codiciosos son tacaños, por eso son ricos.
Para qué quieren tanto dinero y poder estos carroñeros si nunca podrán gastarlo, ya controlan la energía, las materias primas, la vida, la información, ¿quieren al aire?, ¿el pensamiento?, ¿para qué?
Estos buitres a pesar de sus creencias se creen los verdaderos dioses, tienen el mundo a sus pies como los antiguos emperadores romanos, pero en el anonimato sin estatuas ni monedas con su faz, emulan a los dioses mitológicos griegos pero de forma distinta, estos sí rigen la Humanidad a su capricho.
Desenmascarándolos es la única manera de que cayeran de su Pedestal de Barro y que la Humanidad descansara, esa tarea sería aplaudida por todos y quien lo hiciere tendrían uno de Mármol.
José Enrique Centén Martín