Necesitamos tiempo para definirlo, reconoce Sebastián Menudo papelón el que tuvieron que hacer este jueves el ministro de Industria, Miguel Sebastián y el de Trabajo, Celestino Corbacho. Su objetivo era trasladar a la opinión pública que la prioridad del Gobierno ha sido darle una salida digna a los trabajadores de Garoña, que habrá un plan alternativo, que los trabajadores deben de quedar tranquilos porque el Gobierno no les va a abandonar. Por eso el Gobierno se da 4 años de plazo para desarrollar una alternativa industrial, repito, industrial, que garantice el empleo en le región, apunta Sebastián. Y preferentemente energética. Todo eso con el consenso de los agentes sociales, las autoridades locales, etc.
¿Y eso en qué se traduce? Corbacho suelta una genérica de cuatro patas: reindustrialización, infraestructuras que mejore la movilidad y la competitividad, turismo y compensación a los ayuntamientos. Todo ello con la ventaja de que la UE considera la zona como deprimida y por lo tanto susceptible de ayudas directas de hasta un 50% y de préstamos blandos por el 50% restante. El mismo criterio de Salgado para justificar el Frob: la ventana de oportunidad de que la Comisión mira para otro lado ante las ayudas de Estado.
Vale. Y todo esto, ¿qué significa? Nada. Sebastián reconoce que necesitan tiempo, pero pone como ejemplo el plan Jaén o el plan Soria que tan buenos resultados ha dado. ¿Es verdad que se quiere instalar un parador o es una broma?, pregunta un incisivo periodista. Sebastián insiste en que la alternativa debe ser industrial y a ser posible energética". ¿Por ejemplo, el almacén centralizado de residuos? Sebastián contesta de carril: La decisión sobre el almacén centralizado de residuos la tomará el Gobierno en el futuro próximo consensuada con los ayuntamientos candidatos, pero es independiente del cierre de Garoña. ¿Descarta Ud. que Garoña sea el almacén centralizado de residuos?, insistimos. Sebastián reitera su respuesta estandarizada.
Más. ¿Dinero para el plan? Sebastián dice que es prematuro. Dependerá de las decisiones que tomemos. Corbacho le desmiente y dice que Industria ha planificado 100 millones en los próximos 4 años. Pero todo está en el aire. Una conclusión está clara: no existe plan alternativo para Garoña.
¿Y eso en qué se traduce? Corbacho suelta una genérica de cuatro patas: reindustrialización, infraestructuras que mejore la movilidad y la competitividad, turismo y compensación a los ayuntamientos. Todo ello con la ventaja de que la UE considera la zona como deprimida y por lo tanto susceptible de ayudas directas de hasta un 50% y de préstamos blandos por el 50% restante. El mismo criterio de Salgado para justificar el Frob: la ventana de oportunidad de que la Comisión mira para otro lado ante las ayudas de Estado.
Vale. Y todo esto, ¿qué significa? Nada. Sebastián reconoce que necesitan tiempo, pero pone como ejemplo el plan Jaén o el plan Soria que tan buenos resultados ha dado. ¿Es verdad que se quiere instalar un parador o es una broma?, pregunta un incisivo periodista. Sebastián insiste en que la alternativa debe ser industrial y a ser posible energética". ¿Por ejemplo, el almacén centralizado de residuos? Sebastián contesta de carril: La decisión sobre el almacén centralizado de residuos la tomará el Gobierno en el futuro próximo consensuada con los ayuntamientos candidatos, pero es independiente del cierre de Garoña. ¿Descarta Ud. que Garoña sea el almacén centralizado de residuos?, insistimos. Sebastián reitera su respuesta estandarizada.
Más. ¿Dinero para el plan? Sebastián dice que es prematuro. Dependerá de las decisiones que tomemos. Corbacho le desmiente y dice que Industria ha planificado 100 millones en los próximos 4 años. Pero todo está en el aire. Una conclusión está clara: no existe plan alternativo para Garoña.