Los singulares hermanos Coen vuelven a la cartelera con una historia llena de violencia que recuerda en algunos aspectos (sobre todo en la humanidad que destila el sheriff interpretado por Tommy Lee Jones) a la genial Fargo (1996). Aunque el relato, en esta ocasión, no es original sino una adaptación de la novela homónima de Corman McCarthy.

Un honrado vaquero encuentra circunstancialmente en la zona fronteriza de Texas 2 millones de dólares, producto de un trato entre narcotraficantes que ha salido mal. Este hombre, Llewelyn Moss, iniciará con el dinero una huida desesperada perseguido muy de cerca por un asesino implacable, un psicópata que disfruta matando. A ambos les seguirá el rastro un veterano sheriff que, a punto de retirarse, todavía aspira a mejorar la sociedad imperfecta en la que vive.

En No es país para viejos, los Coen ofrecen una visión pesimista del moderno Oeste. Mundo mítico que, debido a las drogas, se ha convertido en un escenario tremendamente peligroso. Tommy Lee Jones encarna el paradigma del hombre justo que observa  cómo el mundo que conoce se desmorona a su alrededor ante su incredulidad y su falta de entendimiento ("No quiero encontrarme con algo que no pueda entender"). Porque la violencia desmedida provocada por el asesino encarnado por Bardem, además de injustificada, es difícilmente comprensible para un hombre de bien.

Con un ritmo pausado y un humor negro bastante especial (y muy propio de Los Coen),  No es país para viejos resulta una película válida pero con una violencia tan desatada que no la hacen apta salvo para un público preparado para ella.

Javier Bardem, a pesar de haber sido nominado como mejor actor secundario, es el verdadero protagonista de la película. Su personaje, un psicópata sin conciencia que nunca parece tener límites, es uno de los asesinos más temibles que ha mostrado el cine. Sin quitarle ningún mérito a su trabajo, su actuación no cuenta con tantos matices como otras realizadas con anterioridad (por ejemplo, Antes de que anochezca, por la que también fue nominado).

Para: Los que les gusten las películas de los singulares hermanos Coen y no sean demasiado sensibles ante las escenas violentas