En una sociedad democrática el principio racional de la ética política esté basado en el consenso, porque la política no es una imposición de la verdad sino una búsqueda conjunta de la verdad.
Pienso que hay acuerdo en que se llegue a un consenso sobre los grandes fines, como la necesidad de ser justos, hacer el bien, ayudar a los más desfavorecidos, etc.
Sin embargo, el gran disenso o desacuerdo está en los medios. El disenso también es necesario en la política, pero es necesario mejorar la cultura política general, es decir, que el fuerte, el que tiene el poder, aprenda a escuchar y no imponer; esté atento a valores diferentes o, al menos, conceda un espacio a la objeción de conciencia. Hace unos días, un grupo de amigos se quejaba, con razón, del trato que recibían sus escritos en algunos medios próximos al poder político.
Si nos movemos con estos criterios, no admitimos el disenso, difícilmente construiremos una sociedad democrática por muy demócratas que nos creamos, eso, desgraciadamente, está pasando en nuestra democracia.
Suso do Madrid