No fallan las encuestas, sino el poco dinero que se paga por ellas. Por ejemplo, el diario La Razón ha publicado (domingo 25) una encuesta según la cual un millón de personas que presuntamente votaron al PSOE el 14-M se quedarían hoy en casa y no irían a votar, el PSOE perdería entre cuatro y cinco escaños y el PP se le aproximaría hasta los 1,5 puntos en intención de voto (5 puntos de diferencia a favor del PSOE el 14-M).

 

Ahora bien, el problema es que la encuesta está realizada sobre 601 entrevistas. En España, una encuesta electoral sólo puede tomarse en serio a partir de las 15.000 entrevistas. Y sólo el CIS, que trabaja con dinero de todos, se lo puede permitir. Tampoco el CIS sirve de mucho dado que es el mayor manipulador de encuestas a favor del Gobierno de turno. Zapatero ha llevado esta manipulación hasta el extremo, con su último barómetro sobre lo que piensan los españoles acerca del matrimonio gay y de otros proyectos del Gobierno.

 

Pero de la encuesta de La Razón puede decirse algo parecido al Estudio General de Medios: nadie se lo cree, todo el mundo sabe que es chapucero y, dentro de la chapuza, manipulado por Polanco para honrar a la SER y a El País,… pero no hay otra referencia, al menos en radio.

 

Por tanto, de la encuesta de La Razón habrá que deducir sus conclusiones más obvias: pierden apoyo los socialistas porque gobernando son unos manirrotos y unos chapuzas, no porque estén perpetrando una política absolutamente inmoral, yendo a lo fácil, al ‘caca culo pedo pis': homosexuales, aborto y metiéndole el dedo en el ojo a los cristianos. Dicho de otra forma, con apenas 100 días de Gobierno, ya son muchos los que se han arrepentido de votar a Zapatero.

 

Lo cual no quiere decir que voten al Partido Popular. En definitiva, el 14-M los socialistas ganaron gracias a la masacre del 11-M que, como diría el responsable de Justicia de Zapatero, López Aguilar, "catalizó" un sentimiento anti Aznar. En definitiva, catalizó la rabia que muchos sentían por la chulería absurda del señor Aznar, que se fue acentuando desde que puso el pie en La Moncloa, por lo que no le importó meter a los españoles en una guerra claramente injusta.

 

Y lo que es peor: la medida más aplaudida por los españoles es la retirada de tropas de Iraq. Es decir, que el Síndrome de Estocolmo continúa presente en España.