Algunos medios informativos filopeperos han elogiado la actitud del canciller español, Miguel Ángel Moratinos, al dar protagonismo a Manuel Fraga en su visita a Guinea Ecuatorial. Razón histórica hay: Fraga gestionó la independencia de la colonia española del Golfo africano.
Ahora bien, lo único que han hecho tan astutos diplomáticos, ha consistido en dar un balón de oxígeno a un dictador sangriento como Teodoro Obiang, además de recordar una historia de descolonización nefasta, que sólo alguien tan posibilista como Manuel Fraga podía haber perpetrado.
En cualquier caso, Obiang feliz.