Lo ha dicho, en la mañana del martes 22, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro: "El problema de España es la deuda pública". Vamos que debemos mucho al exterior y esa deuda pagarla. Tiene toda la razón. Pero ocurre que Montoro, como el conjunto del Gobierno Rajoy, tiene mentalidad de gestor, pero no de administrador. El gestor trabaja para el corto plazo, el administrador va al fondo y trabaja para todo tiempo.
Lo digo porque todo el ajuste del PP de Rajoy (no el de Aznar, que redujo la deuda al 45%), ajuste necesario, ciertamente, después del derrochón Zapatero, consiste en reducir el déficit público sin reducir el gasto público. En resumen: que el déficit se reduce, pero la deuda, que hay que pagarla, está rozando el 100 por 100 del PIB. Ergo no estamos saliendo de la crisis.
Para la izquierda, la mentira de reducir deuda es subir los impuestos y no reducir el gasto y, si no, hacer dinero para pagar la deuda. Es decir, el modelo argentino, un país que paga sus deudas -mientras le dejen- a costa de fabricar dinero, que se deprecia nada más salir al mercado.
Pues el Gobierno Rajoy la ha colocado casi en el 100
por 100 del PIB
En definitiva, la izquierda, que pide eso, el modelo argentino, más dinero fabricado por el BCE, muestra y demuestra por qué Zapatero nos llevó al desastre. Por contra, el PP de Rajoy y Montoro camina por la senda correcta para desapalancarse -reducir el gasto público-, pero lo hace a paso de perro cojo, con lo que, si bien ha conseguido reducir el déficit, lo ha hecho a costa de una deuda sobre PIB que nos coloca al borde del abismo. No, no es el PP quién para ofrecer lecciones de política económica. Por el momento, no se ha caído por el precipicio, pero continúa caminando el borde mismo del abismo llamado deuda pública.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com