Sr. Director:
El Ministerio de Sanidad y Consumo ha divulgado los informes sobre los abortos reconocidos en nuestro país.

 

En 10 lapsos de tiempo se han duplicado los estados de buena esperanza, revelados y aniquilados, por primera vez, de cada 1.000 jóvenes en plenitud fértil, 10,62 interrumpieron su estado de buena esperanza, abortaron. 

El niño por nacer es un ser humano a partir de la concepción, y su vida debe ser respetada. Esa vida fue redimida por Cristo, esa vida es un regalo de Dios, afirma el teólogo suizo, Karl Barth.

El procedimiento belicoso más aplicado ha sido el de la aspiración. Esta técnica se lleva a cabo metiendo una cánula a través de la cérvix, la cual está ajustada a un resistente aspirador que despedaza la morfología del bebé, mientras lo saca. En ocasiones se pueden reconocer, palmariamente, las partes del ser humano ya cadáver.

El 97,49 por ciento de los abortos se han ejecutado en chiringuitos particulares. La interrupción del estado de gravidez es uno de los negocios más rentables del sector sanitario. El 96,98 por ciento de las razones expuestas para abortar han sido la salubridad de la madre.

El aborto sería uno de los primeros orígenes de la matanza de hijos en la desposada. Se ha tornado perverso, si se dispone de bastante fortuna se puede abortar con total impunidad.

Además de una gran ignorancia sobre el aborto, quienes me atacan no se dan cuenta de que si sus madres hubieran adoptado la decisión de abortar, ellos no estarían en el mundo.  La vida humana empieza en la concepción y, mientras el crimen no esté prohibido, es inútil decirles a las madres que abortan, que no tiene importancia.  Cuando dicen: Yo hago con mi cuerpo lo que quiero, tienen razón, pero es que eso ya no es su cuerpo, sino otro ser que se desarrolla dentro de sus entrañas. Deberían tener el valor de traerlo al mundo y luego, si no lo quieren, dejarlo a los que puedan mantenerlo. El aborto es un crimen, asevera Monserrat Caballé.

Clemente Ferrer 

clementeferrer3@gmail.com