Con independencia de si actuaron responsablemente o no

El Elíseo lo niega. Pero Sarkozy tiene un plan. Quiere homogeneizar los sistemas de garantías de los depósitos. Una idea que entusiasma a la Comisión. Todo lo que sea armonizar, lo compra la burocracia de Bruselas. Pero Sarko quiere más. Quiere poner dinero encima de la mesa. En concreto se habla de 300.000 millones. Todavía no se sabe quién pondrá ese dinero, cómo se repartirán entre los estados miembros, qué bancos serán salvados. No se sabe nada. Pero la voluntad de Sarkozy es clara: hay que hacer lo que sea para salvar a los bancos.

Esta es la propuesta que llevará al G4 que se reunirá este sábado. El plan Sarkozy no termina de convencer a la canciller alemana Ángela Merckel, quien en una entrevista ha señalado ya que no es partidaria de que el Gobierno federal extienda un cheque en blanco para salvar a los bancos independiente de si han tenido una actitud responsable o no. Tiene razón. Lanzar el mensaje de salvamento antes de conocer a la víctima es una irresponsabilidad. Así que la propuesta francesa chocará con la oposición alemana que al fin y al cabo ya ha blindado a sus bancos. Si alguien tiene que solucionar el problema de sus bancos, será su Gobierno, no los vecinos.
Desde España lo único que se le ha escuchado a Zapatero es que la decisión deberá de tomarse en el Ecofin. Naturaca. Sólo que la decisión del Ecofin vendrá precocinada del G4 donde no hemos sido invitados a pesar de haber sobrepasado a Italia en renta per cápita. La ignorancia es atrevida.