Casi todas las cadenas de televisión incluyen en su programación espacios dedicados al debate o la discusión de asuntos de actualidad ( o al simple cotilleo), y emiten en directo los mensajes SMS de los espectadores, que se superponen a las imágenes.
Es penoso comprobar en esos breves textos la abundancia de gravísimas faltas de ortografía y de redacción. Se rompen todas las reglas gramaticales de la lengua española.
Creo que al admitir y mostrar esos mensajes tal y como se reciben se está causando un serio daño al idioma común, una de las pocas cosas que todavía nos unen, y que se está degradando a marchas forzadas. Especialmente los niños y los jóvenes terminan por admitir como normales faltas y errores garrafales. Esto lo comprueban día a día maestros y profesores a todos los niveles.
Las televisiones tienen en su mano evitar ese deterioro. Basta con que las redacciones de los programas dediquen tan sólo unos segundos a corregir la forma, ya que no el fondo, de los mensajes. Es una labor muy sencilla, que agradeceríamos todos y que incluso les serviría a ellos de publicidad positiva al aparecer como defensores de un idioma tan maltratado.
Emilio Martin-More Gómez-Acebo