Ya hemos informado mucho sobre José Antonio Marina, el ‘filósofo' que se autocalifica como "profesional de la ética". Un profesional, oiga. Y en estos asuntos, donde haya un profesional, que se quiten los amateurs de los padres que de ética saben lo justito. Papá Marina tiene las respuestas a todos los dilemas éticos. Es una especie de "super Nany", pero en ética.

Pues resulta que este ‘profesional de la ética' acudió este martes a un debate en CNN sobre Educación para la Ciudadanía (EpC). En un punto del debate, se llega a plantear si "los padres pueden adoctrinar a sus hijos religiosamente". Y es que Marina es de los que piensan que el derecho de los padres para educar a sus hijos "no es absoluto" (sic). El derecho, al parecer, lo tiene él mismo. Es verdad que los sujetos de ese derecho lo tienen los hijos. Pero, ¿quién debe ejercerlo?, ¿quién ostenta la patria potestad o el Sr. Marina? Por supuesto José Antonio tiene complejo de monja frustrada y quiere que los niños se acerquen a él. Mucho.

Hay que reconocerle a Marina que sería mejor que los padres se implicaran más en la educación de sus hijos. Pero de ahí a afirmar que ante la desidia de muchos padres, lo mejor es que sean educados por el ‘koljós' estatal, hay una distancia.

Pero hay más. Resulta que Marina que imprescindible que haya una educación en una ética de mínimos, universal, "por encima del monopolio que de la moral han hecho las religiones". Pero en paralelo, considera que resulta gravemente perjudicial la formación religiosa en las escuelas. Se le olvida el pequeño detalle de que esta formación es voluntariamente elegida por los padres para sus hijos. Pero es que Marina da un paso más y señala que podría resultar perjudicial el "adoctrinamiento religioso" al que someten los padres a sus hijos. Sugiero al ‘filósofo' que haya un joint-venture con el ‘bufón' de Leo Bassi, que en su ‘espectáculo' La Revelación, no come excrementos como hizo en la tele, sino que se empeña en arrancar la fe a los asistentes "para hacerles libres", señala.

Puede ser un negocio, José Antonio, piénsatelo. Claro que nada mejor que escribir un libro de texto. Así comenzó sus negocios Polanco. Y José Antonio defiende sus lentejas. Porque además del narcisismo –"he venido a hablar de mi libro"- el Sr. Marina se va a meter un pico con esto de EpC. Porque su editorial, SM, es la editorial de referencia en los centros concertados. Y esos son cerca de 2 millones de alumnos. Un 10% de los derechos de autor, es dinero. ¿A que si? Así que Marina defiende su negocio.

Es lógico. Lo que no es entendible es que la editorial de los marianistas, SM, haya fichado a un "profesional de la ética" profundamente antirreligioso. Dicen en la editorial que le tienen rodeado para controlarle. ¿Ingenuidad? Tampoco es lógico que la FERE se dedique a pasear al Sr. Marina como el gran ‘gurú' de EpC como si se tratara del apóstol de la moral cristiana. Los marianistas tienen un problema; la FERE, también. ¿Y Marina? Marina tiene un negocio.   Luis Losada Pescador