Sanidad, Vivienda e Igualdad podrían ser suprimidos en la próxima remodelación de gabinete. Son ministros sin cartera, como en la época de Franco El anuncio de la cadena SER de que Zapatero remodelaría su gabinete tras la cumbre del G-20 en Londres ha quedado en nada. Quizás porque ha sido precisamente el fuego amigo quien ha indultado el cambio. Fuentes gubernamentales afirman que los cambios se producirán siguiendo el calendario previsto: justo antes de que España presida la UE. Es decir: en otoño. Sin embargo, las cosas han cambiado desde el pasado 1 de marzo. La situación del PSOE es de extraordinaria debilidad y Zapatero no se puede permitir una foto de derrota en las próximas elecciones europeas de junio. Permanezcan atentos a las pantallas.
Los primeros en las quinielas de salida son los ministros de Economía, Fomento y Sanidad. El primero por haber reconocido públicamente su envidia de Bermejo por ser ex ministro. ¿Es que alguien que demuestra -siquiera sea con humor- sus ganas de abandonar el barco, puede dirigir el timón de la política económica del Gobierno? En cuanto a Maleni, no hacen falta explicaciones. El caos en la gestión del Ministerio con mayor presupuesto, no es la mejor garantía para afrontar la crisis.
Luego está Soria. Al amigo Bernat le han dejado sin cartera. Tras la culminación de los traspasos de las competencias sanitarias, Sanidad se quedó con competencias investigadoras. Pero estas han sido transferidas a Garmendia, que suena como vicepresidenta en sustitución de De la Vega. Así que Soria se ha quedado con la brocha en la mano. La única competencia que tiene es la de la Agencia del Medicamento que en el Ministerio sigue siendo una subdirección general. Inercias administrativas, pero el Ministerio ha quedado tan vaciado, que bien podría decirse que es un Ministerio sin cartera, como los de Franco. Soria está tan fuera que ni siquiera ha intervenido en el debate sobre el aborto. Y está tan alejado de la cuestión política que por no tener no tiene ni jefe de prensa.
Otros de los ministerios sin cartera fácilmente suprimibles serian Igualdad y Vivienda. Ninguno de los dos tiene competencias, pero nos cuestan una pasta. ¿Para cuándo una remodelación con criterios de racionalidad y austeridad?