• La caída de la población activa en el segundo trimestre se debe a la salida del país de los jóvenes de esa franja de edad.
  • Este 'escape' de la actividad responde especialmente al "efecto retorno" de los extranjeros aunque cada vez son más los españoles que abandonan el país en busca de oportunidades laborales.
  • El indicador Aml Asempleo-Afi anticipa crecimientos de la ocupación del 1,7% de media entre septiembre y noviembre.
Los registros laborales (-97.582 afiliados y 8.070 parados registrados) anticipan una menor intensidad de la creación de empleo durante la segunda mitad de 2014, según refleja el indicador Aml Asempleo-Afi para los tres próximos meses.

La ocupación crecerá de media en torno al 1,7% entre septiembre y noviembre, situando el agregado total de ocupados en los 17,5 millones. El balance del conjunto del ejercicio puede ser un aumento de la ocupación próximo a 300.000 personas en términos EPA.

En el segundo trimestre del año, la población activa cayó un 1% interanual debido, sobre todo, al colectivo de personas de entre 25 y 35 años (-5,2% interanual). Esta reducción de la población activa en este grupo de edad se debe a una disminución de la población (5,5% interanual) que tiene más que ver con su marcha a otros países que ofrecen más oportunidades laborales. Un proceso que, de tener continuidad en los próximos meses, podría llegar a suponer la descapitalización de la economía española, clave en el proceso de recuperación de la actividad productiva.

El perfil del joven de 25 a 35 años que abandona la actividad es el de una persona casada de nacionalidad extranjera. Principalmente la salida de estos jóvenes de la actividad se explica por el denominado "efecto retorno", que consiste en la salida del país de aquellas personas de origen extranjero que llegaron a España en busca de oportunidades laborales, pero que ante la falta de las mismas, ahora abandonan nuestro país bien para regresar a su país de origen o para viajar a otro con mayores posibilidades de empleo.

En cualquier caso, se observa que los jóvenes solteros de nacionalidad española de este grupo de edad también están ganando peso en esta salida. La elevada tasa de paro y la falta de empleos que se ajusten a su formación motivan la salida del país de estos jóvenes

Con respecto al volumen de desempleo, la tasa de paro de la población con 25-35 años es la segunda más alta si se distingue por rango de edad: en el segundo trimestre se situaba en el 26,5%, dos puntos porcentuales por encima de la media.

También se aprecia una generalización del desajuste entre el empleo que estos jóvenes encuentran y su cualificación, lo que sin duda también es determinante a la hora de decidir abandonar el país en busca de otro con mayores posibilidades de empleo. El fenómeno de la sobrecualificación laboral es especialmente relevante entre el colectivo joven. El 57,4% de los trabajadores de 25-35 años se encuentra sobrecualificado en el segundo trimestre, el segundo porcentaje más alto por rango de edad. Si el análisis se circunscribe a los que han completado un ciclo de educación superior, el colectivo de 25-35 años presenta, igualmente, una de las proporciones de sobrecualificados más elevada (26,4% del total).

La población entre 25 y 35 años es la que presenta una mayor movilidad laboral tanto provincial (13,8%) como internacional (2,6%). Su mayor nivel de formación que la media (el 41,3% de la población con 25-35 años del segundo trimestre ha completado formación superior, mientras que la media se sitúa en el 26,9%), junto con su menor arraigo a un lugar determinado (apenas se acaban de emancipar y puede que, incluso, no hayan comprado una vivienda o formado un hogar), explican, entre otros factores, que el colectivo de 25-35 años sea el que presente la mayor movilidad laboral de entre todos los grupos de edad.

El 13,8% de las personas con 25-35 años encontraron un puesto de trabajo en 2013 en una provincia distinta a la de su residencia habitual. En cuanto a la movilidad internacional, el 2,6% de la población con esta misma edad emigró a otros países en 2013.

Por regiones, el Norte peninsular es el que ha registrado un mayor descenso de la población activa en el segundo trimestre. Además, se ve cierta relación entre el volumen de desempleo y la sobrecualificación. Así, donde más sobrecualificados hay con formación superior es donde más se ha reducido la población activa y donde más lo ha hecho el conjunto de la población.

En concreto, destacan Asturias, Galicia y Cantabria, que con índices de sobrecualificación en el entorno del 30% para los jóvenes con formación superior de entre 25 y 35 años, presentan caídas de la población activa de este colectivo por encima del 6%.

Igualmente, donde mayor es la tasa de paro es donde menos se ha reducido la población y, también, donde menor movilidad laboral existe. Probablemente, estas áreas presenten una tasa de paro más alta por su falta de movilidad. Incluso esta rigidez puede estar dilatando la situación de desempleo en este colectivo.

En este sentido destacan Castilla- La Mancha, Canarias y Andalucía, que presentan caídas de la población activa para este colectivo muy por debajo de la media nacional (5,2%), mientras que su tasa de paro supera, con creces el 30% (26,5% de paro entre los jóvenes de 25 a 35 años, en media, para el conjunto nacional).

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com