Un número determinado de escuelas pública de Barcelona (CEIP), entre las que están identificadas, según sus propias declaraciones a los medios de comunicación, el CEIP Cervantes del Distrito de Ciutat Vella, y el CEIP LArenal de Llevant, han suprimido del calendario escolar y de toda información a los alumnos, las referencias a la Semana Santa y la Navidad, y han prohibido la realización del Belén y otras decoraciones vinculadas a la tradición y cultura de estas festividades, alegando el carácter neutral del Estado.
Ante estos hechos, queremos manifestar:
Estas referencias, como muchas otras, forman parte de una cultura y una tradición de la identidad del país más allá de las confesiones religiosas. El Montsant lo es para todos, los nombres de Sant Cugat del Vallès o Santa Cristina dAro, no dicen nada sobre la fe de sus conciudadanos, y el domingo es domingo, una festividad cristiana. Esto es así aquí y en todo occidente, y se entiende más allá de esta extensa área de cultura y civilización.
Navidad y Semana Santa son fiestas reconocidas por nuestra sociedad. Nadie sabe qué son las fiestas de invierno o las fiestas de la primavera. La sociedad, creyentes y no creyentes, hablan de Navidad, Domingo de Ramos o Lunes de Pascua. Nadie se refiere al día 25 de las fiestas de invierno o al domingo siguiente a la primera luna llena de primavera. Actuando así, la escuela disocia a los niños de la sociedad, los manipula, y los somete a la ingeniería social.
Es absurdo argumentar, como lo hace la directora del CEIP Cervantes -la Sra. Isabel Nadal- que mantiene las tradiciones: Nosotros no montamos el Belén, pero sí fem cagar el tió. ¿Los niños de nuestro país según esta clase de profesores deben aprender a fer cagar el tió e ignorar el Belén? ¿Es éste un criterio educativo de la escuela pública?
La mayoría de inmigrantes conocen y comparten las fiestas de Navidad y de Semana Santa (latinoamericanos, filipinos y procedentes de la Unión Europea).
El Islam conoce y respeta las creencias nacidas del Cristianismo porque están próximas a su propia historia religiosa -Jesucristo es uno de los profetas del Islam- y sobre todo porque saben que en el respeto a los otros encuentran la mayor garantía para el respeto a sus creencias. ¿O quizás, en nombre de la neutralidad del Estado, las escuelas que suprimen las referencias a las fiestas de origen cristiano, obligan a los niños musulmanes a comer cerdo?
Finalmente, además la Constitución Española establece en su artículo 16.3 que ninguna confesión tendrá el carácter de estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española, y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones. La aconfesionalidad del Estado no representa, por lo tanto, la liquidación de la presencia religiosa en la vida pública y aquel asume además la consideración hacia las manifestaciones religiosas de la sociedad (Tendrán en cuenta). Censurar las referencias a la Navidad y a la Semana Santa es contrario a los principios constitucionales.
Pedimos al Departament dEducació, y de manera específica a su Conseller, que actúe para devolver a la normalidad cultural a los centros citados y adopte las medidas generales necesarias para que en la totalidad de los centros se respete la identidad cultural de Cataluña en el sistema público de enseñanza.
E-Cristians
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