El Gobierno español se suma a los actos de conmemoración

En 2010 se conmemorará en México el segundo centenario de la independencia y el primero de la Revolución Mexicana (1910-1920). Esta última coincidió con la crisis económica que azotó al mundo en la primera década del siglo XX y que desencadenó la revuelta que protagonizaran, entre otros, Emiliano Zapata y Pancho Villa. Por ello, Federico Müggemburg, uno de los intelectuales mexicanos de primera línea, se pregunta si realmente los levantamientos en el país tienen un carácter cíclico.

Müggemburg señala que ya se está calentando el ambiente para los festejos que tendrán lugar entre septiembre y noviembre de 2010. Ya hay quienes aprovechan la ocasión en su favor argumentando que, si hubo revolución en 1810 y en 1910, ahora toca. El autor del artículo apunta por un lado a la cantidad de gremios descontentos capaces de generar violencia y por otro el inmenso catálogo de grupos radicales relacionados incluso con las FARC y los bolivarianos.

A todo ello se suma la huelga de maestros en Morelos, que Müggemburg denomina laboratorio experimental revolucionario para 2010, y la toma de Monterrey, llevada a cabo por muchachos que sembraron la confusión parando el tráfico de las principales avenidas de la ciudad. En definitiva, Müggemburg advierte que el clima que vive México no contribuye a descartar nuevos levantamientos en el país.

Por cierto, el Gobierno de Rodríguez Zapatero se apunta también a conmemorar la independencia de México. Para la mayoría de mexicanos España sigue siendo la madre patria, pero concentra los odios de quienes pretenden echar leña al fuego.