Desde que dejó la presidencia del Real Madrid, a Florentino Pérez le sobra tiempo para hacer negocios. Por una parte, estudia que Fenosa se coma a Cepsa, con el apoyo del SCH. Aun más, Pérez ha contratado a José María Loizaga por si fuera posible crear un gran grupo energético Endessa-Cepsa-Fenosa y, de paso, para todo ello anima a José María Ramírez Pomata, de Mutua Madrileña, para que aumente su participación en ACS, condición previa para que la constructora pueda abordar nuevas aventuras.
Pero Florentino tampoco descuida Abertis a la que, con ayuda de La Caixa pretende convertir en la primera concesionaria del mundo además de ampliar las infraestructuras telemáticas, especialmente la transmisión de señales de TV. Y ya de paso, si puede, comerse al operador de satélites Hispasat.
Para todo ello, gran cumbre Caixa-ACS el viernes en Barcelona, naturalmente con el propio Florentino e Isidre Fainé, director general de La Caixa como estrellas invitadas.