El traspaso de carteras protagonizado en la mañana del domingo ha estado plagado de "buen talante": sonrisas, humor, besos y abrazos. Sin embargo, la procesión va por dentro y, como explica un cesante, "no es lo mismo ceder el poder a los tuyos que a los adversarios".
La diferencia es que en el primer caso, habría explicación detallada de los asuntos de la agenda, temas pendientes, formas de abordar las reformas, etc. En el segundo, lo que ha habido es una acelerada trituradora. Asesores y demás cargos políticos llevan quince días destruyendo documentos y limpiando ordenadores. "Toda información que dejes se puede venir en tu contra", explica el "cesante". Naturaca.