Sr. Director:

Definitivamente a las FARC, narcoguerrilla colombiana, no se les puede ceder un palmo de tierra o mostrarles tono conciliador, porque se cogen la mano, el codo, el carro, la casa y la beca. Por fin el Gobierno del doctor Álvaro Uribe Vélez aceptó crear una zona para que entreguen a los secuestrados y en lugar de ordenar un cese de hostilidades para crear un ambiente propicio, explotan un carrobomba en una universidad de la ciudad de Bogotá, llena de jóvenes estudiantes civiles y militares.

Parece que las solicitudes de paz de las FARC son sofismas de distracción y cuando el Gobierno accede a alguna de ellas, no tienen otra alternativa que el terrorismo y se echan para atrás. ¡Ejército de Colombia: salve usted la Patria!

Gonzalo Morales

morales_chalo@hotmail.com