- Álvaro Nadal apoya a Soraya sin darse cuenta de que con ello arrincona a Rajoy.
- Y los gemelos aspiran a hacerse con las carteras de Economía y de Industria.
- Pero el pulso sigue siendo el mismo: aprovechar las elecciones europeas para colocarle a Soraya un vicepresidente económico.
- Montoro asegura que no quiere ser vicepresidente... pero todavía no se lo han ofrecido.
- Y en medio de todo esto: el incumplimiento de la sentencia del Supremo y del dividendo digital, la cuestión clave de la que nadie habla.
Dos años largos después de llegar a Moncloa, a Mariano Rajoy (en la imagen junto a Moragas y Álvaro Nadal), se le empiezan a torcer el rumbo. Con la mayoría absoluta llegó la calma chicha al Partido Popular y al Gobierno. Pero ahora, ante unas elecciones europeas que bien podría perder el PP, han surgido todas las querellas.
En Moncloa, la batalla principal se libra entre el jefe de Gabinete, Jorge Moragas, y el director de la Oficina Económica, Álvaro Nadal. Nadal, al igual que su hermano gemelo, el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal (detalle importante: ambos son fans de la sátira política británica 'Sí Ministro') apoyan a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, en su carrera la Presidencia, y ambos aspiran a sendas cartera ministeriales: Álvaro a Economía y Alberto a Industria.
Pero esa batalla, en la que Moragas cuenta con el apoyo de la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez de Castro, se enmarca en una jugada de más alcance, que Mariano Rajoy estudia dirimir con el nombramiento del cabeza de lista a las elecciones europeas, nombramiento que se le ha atragantado.
Y es que el presidente quiere recortarle el poder a su ambiciosa número dos y se plantea el nombra un vicepresidente económico, puesto para el que el principal candidato es Cristóbal Montoro. El titular de Hacienda asegura que quiere retirarse pero lo cierto es que aún no se lo han ofrecido.
Eulogio López
eulgoio@hispanidad.com