Sr. Director:
La señora Rosa Regás, recientemente nombrada Directora de
Otra alegría, ¡qué digo!, "alegrón", puede tener si Dios le permite sobrevivir al viejo y también dictador cubano Fidel Castro. Podría ser de infarto. Y siguiendo con esto de las "alegrías" de la señora Regás, qué lástima la que se perdió cuando la muerte del genocida Stalin. Hubiera sido para ella el delirio.
Y ahora, hablando un poco más en serio, creo que alegrarse de la muerte de una persona, no entra dentro de los modales y "reglas" humanitarias. Y felicidades señora Rosa en el día de su "santo".
Vicente Febrer
vfebrer@hotmail.com