El adjetivo que suele acompañar a la jueza Sonia Sotomayor en los titulares es hispana. Pero al nuevo fichaje de Obama para el Tribunal Supremo también se la define como católica y liberal. Empate. El caso es que Sotomayor no ha tenido ocasión de manifestarse profesionalmente sobre el aborto, uno de los asuntos polémicos con el que tendrá que bregar, junto a la cuestión sobre si los homosexuales se pueden casar. Respecto al aborto, su única frase escrita defiende la libertad del Gobierno para favorecer a las abortistas o a los provida ¿Cuál será entonces su decisión?
La única pista nos la da por el momento el hecho de que el lobby abortista más poderoso, International Planned Parenthood Federation (IPPF), haya aplaudido la decisión. Para Cecile Richards, se trata de un nombramiento histórico y una importante señal de que Obama protege nuestras libertades civiles.
El editor de política nacional de la publicación gay EDGE, Michael K. Lavers, ya advirtió que con estos nombramientos Obama tiene una gran oportunidad para decidir la dirección ideológica del Tribunal.
Curiosamente, mientras los grupos de presión se empeñan en influir sobre las autoridades para modificar sus decisiones, quienes depositaron su confianza en los políticos votan -cuando se les permite- en contra de los homomonios. En California, el Alto Tribunal ha confirmado que para que haya boda los contrayentes tienen que tener el distinto sexo, tal y como decidieron los electores el pasado mes de noviembre.