Barroso apoya la candidatura francesa  mientras los BRICS cuestionan que el director del FMI tenga que ser un europeo

Christine Lagarde oficializaba en la mañana del miércoles su candidatura para sustituir a Dominique Strauss-Kahn como directora del Fondo Monetario Internacional. Lagarde esgrimió durante una rueda de prensa sus méritos: "Si soy elegida, aportaré al Fondo toda mi experiencia como ministra, directora de empresa y mujer". Ahí queda eso.

Ciertamente, Lagarde es la actual ministra de Economía, Finanzas e Industria de Francia y ha sido también ministra de Agricultura y Pesca y de Comercio. Además, Lagarde fue presidenta del despacho internacional de abogados Baker & McKenzie. Ahora bien, ¿qué significa sugerir que el hecho de ser mujer debe pesar en la elección? ¿que no acosará a las camareras de los hoteles?

Lagarde sabe que nadie irá contra ella por ser mujer, pero los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) sí han manifestado su descontento por la tradición "obsoleta" de que el FMI tenga que estar encabezado por un Europeo. También Colombia anunció por boca de su ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, su apoyo al candidato mexicano, Agustín Carstens. Carstens aporta su experiencia como gobernador del Banco de México, pero, al contrario que Lagarde, no es mujer.

De momento, más que por sexo, los apoyos van por regiones, por lo que el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha emitido una nota para mostrar su que apoya "plenamente" la candidatura de Lagarde.

Mariano Tomás

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