Nueva versión cinematográfica de uno de los relatos más populares de Julio Verne. Dirigida por  Frank Coraci,  el lucido papel del sirviente ha recaído, en esta ocasión,  en el actor oriental Jackie Chan. Este, aunque mucho más comedido que en otras películas  en sus peleas de artes marciales,  es el verdadero protagonista de la película, por delante del  británico Steve Coogan que encarna a un torpe Fogg.

Porque este remake de La vuelta al mundo en 80 días se toma muchas licencias con respecto al relato literario. Así, Phileas Fogg es ahora un inventor de extraños artilugios, el reto de dar la vuelta al mundo lo hace con los responsables de la Real Academia de las Ciencias y  la mujer de la que se enamora es una chica francesa. Argumentalmente,  se ve clara la influencia  de otras películas anteriores como Aquellos chalados en su locos cacharros o Indiana Jones y el templo maldito, pero con menos gracia. Hay vistosidad en alguna de sus imágenes (atención al recordatorio que se realiza de los pintores impresionistas), algunos gags resultarán  divertidos para los niños, pero los adultos sentirán nostalgia de la película  realizada por  Michael Anderson en el año 1956. Una superproducción mucho más atinada en su guión, y puesta en escena,  que contó en el reparto con estrellas de la talla de David Niven (perfecto en su encarnación de gentleman inglés), Shirley McLaine o el popular Mario Moreno "Cantiflas", en el papel del criado.

Esperemos que pase pronto esta moda de realizar "remakes" de grandes películas   que no oculta más que  una  falta de ingenio en los guionistas de Hollywood.