La escenificación es importante en política. Por eso, el canciller alemán Gerard Schröder y el presidente francés, Jacques Chirac, comenzaron celebrando una cumbre con el primer ministro británico Tony Blair, a quien no consideran uno de los suyos por su apoyo a Bush en la guerra de Iraq.
Ahora ha seguido la cumbre con Rusia: Schröder, Chirac… y Putin. La próxima semana está prevista otra cumbre. Schröder, Chirac… y Zapatero. Berlusconi espera su turno y así sucesivamente.