Es sabido el malestar de los periodistas con el nuevo Gobierno por las interminables esperas y la impuntualidad en las citas con la prensa. La rueda de prensa de este viernes 24 ha vuelto a comenzar con 15 minutos de retraso, dificultando la entrada en el informativo del mediodía. Pero lo más escandaloso es que la rueda de prensa haya finalizado con más de 10 manos levantadas a la espera de su turno de preguntas. Un turno repartido de manera aletoria y arbitrario por la ministra portavoz, María Teresa Fernández de la Vega.
Debe de ser el nuevo espíritu de "transparencia" del Gobierno ZP.