Y curiosamente, parece que ese tipo de contenido da la razón a quienes apuestan por él. No hay nada más que ver los resultados de las cadenas y especialmente, sus números en cuanto la atracción de la publicidad. El año 2010 fue el primero de crecimiento en inversión publicitaria desde 2010, como explica la publicación Tendencias del dinero, de Carlos Díaz Güell, ya que creció un 3,9%, especialmente en Internet, televisión y radio -cayó en diarios y revistas-. Pero es que la televisión es la que acaparó mayor cantidad de ese dinero, donde llegó el 42,3% de la inversión total, especialmente porque lograron captar todo el capital que dejó de recibir RTVE, cerca de 450 millones de euros. De ahí que se entiendan los resultados a fin de año de Telecinco o Antena 3. Lo que está claro es que la misma televisión que criticamos es la que al final consumimos, y mientras tanto, sus empresarios, se llenan los bolsillos.
Andrés Velázquez
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