Sucede que el tiempo pasa, pero el PSOE sigue sin gasolina.
Carece, y esto es muy grave, de plantilla con capacidad de reaccionar y superar el bache en el que les sumergió Zapatero.
Al presentarnos su lista de candidatos para las europeas, observamos que no prima el valor de las personas y solo tienen en cuenta las formas; solo puede haber una razón y es que no tienen personas capaces. Establecen un orden alternativo de mujer, hombre, sin la menor consideración de si hay más mujeres o más hombres capaces de defender nuestros intereses en Europa. ¡Qué poco les importa a ellos la calidad! Cómo en la enseñanza.
Además es significativo que aparece en dichas listas el nefasto José Blanco, ese señor que se especializó en lacerar al contrario, porque no tenía ni siquiera estudios que le permitiese otra ocupación, y que además fue imputado por ciertos manejos nada edificantes, por construcciones sospechosas y por aceptar un desarrollo del AVE bastante deficiente.
También se ha incluido en la lista al señor López Aguilar, el ministro de usar y tirar de Zapatero, cuya duración en el gobierno fue breve pero perversa, ya que ha sido la persona que más ha humillado a las familias españolas con aquella ley en la que equipara un matrimonio a un apaño entre homosexuales.
En las alocuciones que empezamos a sufrir, no paran de decir que "ahora sí" en lo de saber gobernar y que vamos a sacar a España y a Europa de la ruina en la que la metimos; la derecha no tiene ni idea. Hemos aprendido a hacerlo y vamos a llevaros a un paraíso de bonanza y bienestar. Claro, todo esto se va a demorar un poquito, justo lo que tarde la derecha en sacarnos de la crisis.
Pablo D. Escolar