La sentencia se inscribe dentro de ese tipo de películas que siguen insistiendo en la leyenda negra (y totalmente falsa) que acusa a la Iglesia Católica de haber colaborado con el régimen nazi.

 

Basada en un best-seller de Brian Moore (lo morboso siempre vende bien), sigue los pasos de Pierre Brossard (Michael Caine), un hombre perteneciente a un grupo denominado "Los Caballeros de Santa María", que fue responsable de la matanza de un grupo de  judíos en tiempos de guerra. Brossard logró, durante los tiempos de paz, el indulto y ha estado escondido y protegido, durante 50 años, por una fracción de la Iglesia Católica. Pero ahora, un asesino a sueldo intenta matarlo al mismo tiempo que una juez (Tilda Swinton) ha reabierto su caso para intentar hacer justicia.

 

Aunque por la forma de estar narrada se aprecia en La sentencia la labor, detrás de la cámara, de un buen profesional como Norman Jewison (Jesucristo Superstar, Hechizo de Luna, El dinero de los demás… etc). Lo que chirría en esta historia es la  ignorancia que se demuestra hacia la moralidad católica. Así, el personaje encarnado por Michael Caine, que en la película es ferviente católico, va asesinando en su huida, a diestro y siniestro, pero todo lo resuelve confesándose y logrando la absolución. En fin, toda la película es algo demencial en su desarrollo pero, desgraciadamente, por su escandaloso argumento atraerá gente a las salas de cine.