Me ha parecido oportuno, estos días que estamos viviendo unos inolvidables momentos con la Jornada Mundial de la Juventud, hacer una reflexión sobre la Iglesia y concretamente de la santidad de está, nuca mejor dicho "es santa a pesar de los pesares"
La Iglesia "no deriva de la voluntad humana, de la reflexión, de la habilidad del hombre o su capacidad organizativa" puesto que "si fuera así ya se habría extinguido desde hace tiempo como pasa con cualquier cosa humana". El Papa lo recordó ante miles de peregrinos congregados en la Basílica de San Pedro, también que la Iglesia "es el cuerpo de Cristo, vivificado por el Espíritu Santo" y ha precisado que "desde el principio, la Iglesia es una, católica y apostólica". Según ha destacado Benedicto XVI, esta es "la verdadera naturaleza" de la Iglesia y "como tal debe ser reconocida".
Así, cabe destacar que "la fe en el espíritu creador y en el espíritu que Cristo resucitado ha donado a los apóstoles y a cada uno de nosotros, están unidas inseparablemente". Según ha afirmado Benedicto XVI, "Dios es razón, Dios es voluntad, Dios es amor, Dios es belleza" y no "algo innombrable y oscuro" porque "se revela, tiene un rostro". Cuan lejos está esta visión de la que no ven en la Iglesia nada más que una organización humana.
A veces lo he pensado, si no tuviera fe, pensaría como ellos y con razón. Por favor transciendan un poco y sino aman al menos comprenderán.
Jesús D Mez Madrid
