Sr. Director:
Se ha polemizado mucho durante estos días sobre la falta de apoyo al repliegue de nuestras tropas por parte de los yankis. Desde luego, no apoyo la decisión, pero la entiendo. Un Gobierno racional no puede pretender retirar sorpresivamente unos 1.200 hombres y pedir que cubran su retirada, inmediatamente, sin dar tiempo a la reacción. El Ejército de EEUU ha tenido que realizar un esfuerzo muy grande para poder cubrir los huecos dejados por las tropas españolas, y eso a la vez que tenía un número considerable de soldados en plena ofensiva en Faluya.
Cualquier militar que hubiera sido consultado sobre el caso habría aconsejado una retirada serena, escalonada, consensuada, y sin dejar descubiertos ni a la población a la que se auxiliaba ni a los aliados que se quedan allí.
En la guerra y contra el terrorismo o la guerrilla, la precipitación y las prisas son malas compañeras... que tome nota el Gobierno para sus siguientes decisiones.
Por cierto, que más increíble e hipócrita ha sido la obra teatral del Gobierno en el Congreso para tomar una decisión respecto a las tropas de camino a casa. Lo que han criticado del PP lo hace ahora el PSOE, pero, además de la prepotencia acostumbrada, han añadido la hipocresía y el intento de engañar, tristemente consiguiéndolo, a muchos españoles.
Txema Vargas
vascongadas@eresmas.com