Anda el patio de las Españas
revuelto, con la Proclamación,
donde más de uno insiste,
en llamarla coronación,
olvidando que en las Españas,
por aquello, de la Majestad católica,
se corona solamente a Dios.
Y que decir del evento,
¡que si laico!, ¡que si austero!
¡que sin misa!, ¡que sin ruegos!
No vaya a ser que "el de arriba"
los atienda, y nos salga
un Rey justo, listo y bueno.
Y al igual que al padre,
al que "el Breve" definieron,
nos dure otros cuarenta años,
con gran disgusto del Lara,
el Cayo de la Unida izquierda,
y el ya europeo, de "Podemos",
y aquellos que se abstuvieron;
aunque con gran alegría y contento
de este su sufrido pueblo.
¡Quiéralo así Dios!
J. R. Pablos