Ya se ha estrenado el nuevo escudo de Felipe VI, cuya principal novedad es que ha recuperado el fondo rojo carmesí de la monarquía española, que sustituye al azul usado en el de Don Juan Carlos. Este nuevo escudo ha ondeado por primera vez cuando el anterior monarca le ha impuesto el Fajín de Capitán General a su hijo, el Rey de España.
El hasta el miércoles Príncipe Felipe ya contaba con sus armas propias, reguladas por el Real Decreto 284/2001 de 16 de marzo, por el que se crearon Su Guión y Su Estandarte. Desde el momento de conocerse la abdicación de Don Juan Carlos, la Casa Real ha estado trabajando sobre el mismo para crear las nuevas armas de Felipe VI.
En el escudo que tenía el Príncipe Felipe ya se habían eliminado varios elementos: el yugo y las flechas de los Reyes Católicos (recuperados por Franco para el de Don Juan Carlos) y la Cruz de Borgoña de los Austrias. Pero llevaba un lambel azur (color azul, en la terminología heráldica) para significar que era el hijo primogénito y por lo tanto, el heredero, y una corona de príncipe (de cuatro diademas, sólo visibles tres).
Ahora, tanto el lambel azur de tres pies como la corona de príncipe desaparecen. Esta última se ha sustituido por la corona de Rey (de ocho diademas, sólo se ven cinco).
Sin embargo, el escudo de Felipe VI conserva varios elementos del de su padre y antecesor como Jefe del Estado: los cuarteles de Castilla, León, Aragón y Navarra, además del de Granada en la punta; en el centro, el escusón azur (escudo pequeño que carga a otro mayor) con tres flores de lis de oro, bordeado de gules (rojo vivo) de la Casa Borbón; el Toisón de Oro como privativo de la Monarquía española.
Cristina Martín
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