Las provisiones de cobertura se incrementan un 16% hasta los 26.212 millones de euros
Es verdad que seguimos teniendo una morosidad históricamente baja y que la nuestra es muy inferior a la de nuestros vecinos europeos. Pero también es cierto que la morosidad ha repuntado gravemente en los últimos meses y que acecha con comerse la totalidad de las provisiones por impago. La mora en marzo se situó en los 14.755 millones de euros, un 59% más de lo registrado sólo hace 12 meses.
De momento, sin problemas. Las provisiones por insolvencia siguen cubriendo los problemas con una tasa de cobertura del 178%. Sin embargo, hace sólo un año la cobertura alcanzaba el 244%, un colchón mucho más cómodo. Y eso a pesar de que las provisiones de morosidad se elevaron en marzo un 16% interanual hasta alcanzar los 26.212 millones de euros.
El cuadro es de un empeoramiento paulatino de la bondad de los balances que obliga a hacer mayores esfuerzos de cobertura y provisión a las entidades. Con todo, lo que los bancos temen es que el repunte de la morosidad sea más acusado de lo que lo ha sido hasta la fecha debido a la destrucción de empleo. Si crecemos por debajo del 2% va a ser muy difícil seguir manteniendo el empleo. Y más paro significa más mora. Los bancos harán lo que sea para evitar que el prestatario no pague. Pero el chicle tiene sus límites: no se puede estirar hasta el infinito. De momento, tarjeta amarilla.