Pero Garmendia no sólo le come la merienda a Sebastián. También se merienda a Soria,a quien le ha quitado las últimas competencias que le quedaban al Ministerio de Sanidad. Los institutos de investigación. Ahora anuncia que creará un comité de bioética. ¿Para qué? ¿Cuál es la diferencia con el que ya existe?, le preguntan. Es más amplio porque pretende incluir también aspectos como la nanotecnología, etc. Vamos, que está dispuesta a pisar todos los callos que haga falta.
Lo que no le ha salido muy bien es el proyecto del 'superCSIC'. Los organismos que podrian ser engullidos por el CSIC de Carlos Martínez, se revuelven. Así que Garmendia tranquiliza a la parroquia afirmando que no se trata de una fusión. ¿Ah no? No. Ahora resulta que se trata reorganizar para ganar eficiencia y evitar redundancias. O sea, fortalecer las sinergias sin necesidad de crear una nueva superestructura. Más que nada, porque el proyecto ya ha existido encima de la mesa en varias ocasiones y en varias ocasiones ha sido rechazado. No genera sinergias. Tenemos que escuchar a todos los organismos como al CIEMAT para ver qué pueden aportar y tratar de buscar la coordinación.