Sr. Director:
Hace cerca de un mes, en un medio de gran tirada, leí una carta en la que se felicitaba a los Ministros de Sanidad y Justicia y a la Vicepresidenta del Gobierno por la rápida y enérgica respuesta dada a la Conferencia Episcopal en relación a la investigación con células embrionarias, escritos de este tipo se están publicando con mucha frecuencia en medios de tendencia laicista. La misma carta decía: "los miles de familiares de niños y jóvenes afectados por enfermedades apoyamos dicha línea de investigación como posible terapia para lograr la curación de nuestros hijos, les rogamos a nuestros gobernantes que no se dejen mediatizar ni influenciar por posturas radicales, arcaicas y cerradas como las de la Iglesia."
En este caso, la Iglesia Católica muestra su disconformidad con el sacrificio de embriones humanos para investigar, no con la investigación de células madres. La Iglesia no se opone a la ciencia sino a que alguna ciencia se anteponga a la vida humana.
Jesús Domingo Martínez
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