Un estudio universitario está investigando los orígenes de los cabildeos electrónicos contra algunas compañías. De momento, ya se han alcanzado conclusiones interesantes. Por ejemplo, Izquierda Unida Madrid patrocina una de las webs más activas en contra de Repsol. Para los comunistas, el capital sigue siendo el enemigo. Tanto como para destinar fondos a soportar los ataques a una de las principales multinacionales españolas.
Pero hay más. Resulta que la Fundación Ford es también patrocinadora del grupo de activistas que refuerza la campaña contra Repsol en Uruguay. Se da la casualidad de que Ford tiene una alianza estratégica con BP, la gran competidora de Repsol. Todo casualidades.