Más de lo previsto, pero sigue siendo poco. En tasa anualizada, la economía norteamericana creció, hasta el 30 de junio, un 3,3%, cuando a 31 de marzo esa misma cifra se elevaba hasta el 4,5%.

Eso significa que Estado Unidos sigue creciendo el triple que Europa y que Japón, aunque menos que China y otros países de los llamados emergentes. En cualquier caso, la locomotora norteamericana sigue tirando, pero más despacio que antes. Y esta es la última cifra (la más importante, porque el guarismo clave del mundo económico es el crecimiento del PIB) que se conocerá antes de las elecciones presidenciales del 2 de noviembre. La guerra de Iraq puede quitarle a Bush menos votos que la situación económica.