La belleza, el encanto y la buena posición social no eran, en el siglo XVIII en Inglaterra, garantía de felicidad. Un buen ejemplo pueden encontrarlo en esta biografía novelada de la duquesa de Devonshire, una antepasada de Diana de Gales, más conocida como Lady Di.

    Georgina Spencer fue, en su tiempo, una mujer adorada por intelectuales, políticos e, incluso, por el puebloTan solo hubo una persona que no se unía a esa admiración: su marido, el duque de Devonshire. Casada muy joven Georgina pronto sufrió con las diferencias que se aplicaban en su época cuando se trataba de juzgar el comportamiento de hombres y mujeres. Ella intentó rebelarse a las normas impuestas pero

    La duquesa llega a las pantallas de cine tras lograr el  Oscar al mejor vestuario, estatuilla muy merecida porque el trabajo de Michael O,Connor es encomiable no así el del conjunto de la película. Basada en un best seller de Amanda Foreman,  la vida de Georgina Spencer tiene bastante paralelismo con la de su descendiente: Diana de Gales. Ambas se casaron muy jóvenes con hombres maduros de envidiable posición y pronto conocieron que, si querían mantener su status, debían soportar la amoralidad de un ménage à trois.

    La Duquesa tiene a su favor que refleja perfectamente la hipocresía existente en  altas clases sociales y la discriminación que sufrían las mujeres respecto a los varones en el s. XVIII, pero se echa en falta una mayor profundidad en los acontecimientos históricos mientras que  se extiende, sin necesitarlo, en mostrar  explícitamente  la moral dudosa de unos y otras


Para: Los que les vayan los melodramas de época que tiene más forma que fondo