Sr. Director:
Como católico, apostólico y romano agradezco el ataque que un día y otro nos lanzan desde instituciones públicas, partidos políticos y medios de comunicación. Y es que nos van a sacar del armario a más de uno. Parece ser que los progres tienen morriña de aquel mítico eslogan "cristianos a los leones", o de aquello que cantaban, y quizá canten todavía, en la intimidad los de partido comunista y socialista -ahora PSOE e Izquierda Unida- "si supieran los curas y frailes la paliza que van a llevar". Momentos después se quemaban conventos e iglesias, curas y laicos. Quizás han olvidado que la persecución religiosa de la España de los años 30 llevada a cabo desde las izquierdas (los progres de la época) hizo que muchos católicos tuvieran que salir del armario antes de que este ardiera con ellos dentro.
Ahora han lanzado su cruzada progre contra la Iglesia en todos sus frentes. Aunque hoy hay medios más sutiles al servicio del relativismo que las revolucionarias cerillas. De menú y para empezar tenemos al peliculero Almodóvar, las amenazas judiciales rosas contra los obispos y los recortes socialistas a la libre elección de centro educativo. De segundo, la supresión de la religión de las escuelas, no vaya a ser que los chicos salgan con criterio propio y menos manipulables frente al consumismo postmoderno. Tenemos también los ataques a la familia y al matrimonio, a la vida de los niños pequeñitos no nacidos y a los valores y virtudes en general. De postre, vienen los amigos comunistas de IU y los socialistas sin fronteras de Zapatero, que quieren retirar lo que libremente pagamos a la Iglesia muchos españoles vía impuestos. Cuando los partidos se financien con sus cuotas de afiliados empezaremos a hablar. Y a todo esto, otros partidos de oposición no oponen muchos argumentos de fondo que digamos. Un menú soso, soso y sin fundamento.
Y es que aquí, quien sigue diciendo verdades como puños y se molesta en estudiar cada uno de los aspectos de la vida moderna mediante informes razonados y extensos es la Iglesia Católica, que es capaz de unir Fe y Razón. Por eso, quiero dar públicamente las gracias al Papa y a los obispos. Creo que puestos a salir del armario vale la pena hacerlo por alguien que lleva diciendo la verdad dos mil años y, además, es madre y maestra. Y, una vez fuera, va a ser difícil hacernos callar.
Adolfo Alústiza
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