- Rectorado quiere ocupar la capilla con una ampliación del Museo de Antropología de América en septiembre.
- La capilla de UCM no es un privilegio de cristianos, sino un derecho fundamental, dicen los alumnos.
Concluido el ultimátum que le dio al Arzobispado para que eligiera una de las alternativas donde reubicar el templo, quiere iniciar el próximo lunes las obras del actual oratorio. La intención de rectorado es estrenar la ampliación del Museo de Antropología de América, que ocupará el lugar de la capilla, en septiembre. A cambio, la Complutense les ofrece cinco aulas donde instalar el templo. Estas tienen capacidad para unas 30 o 40 personas -la mitad que la actual- e incluso algunas no cuentan con ventanas.
Para muchos feligreses estas condiciones ofertadas por el Decanato "son insuficientes y poco dignas". Un motivo por el cual cerca de un centenar de personas se manifestaron para pedir la dimisión del decano, Luis Otero. La concentración comenzó a las puertas del edificio de la Facultad, donde corearon a voz en grito lemas como «Otero, inquisidor» y «Decano, mamarracho, alquila tu despacho», y finalizó con una sonora pitada a pocos metros de la oficina del propio decano. Para el presidente de la Asociación Católica MasLibres.org (la plataforma que convocó la concentración), Ignacio Arsuaga, se trata de un «ataque a la libertad religiosa» de los estudiantes. "El anticlericalismo está pasado de moda, no tiene sentido que el rector, para ganarse el voto de la ultraizquierda, cierre esta capilla", añadió. "Ellos pueden negociar lo que quieran con el Arzobispado, eso a nosotros no nos importa; lo único que queremos es que mientras tanto abran la capilla porque tienen a nuestro Dios secuestrado", recalcó.
Además, los profesores y alumnos, directamente afectados por el cierre del a capilla de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) han hecho público un comunicado en el que manifiestan que "la capilla del Centro, así como todo el servicio religioso que presta, no constituye ningún privilegio de los cristianos, sino que responde a un derecho fundamental", según recoge Aciprensa.
Un servicio que según precisan "ha existido siempre en toda la historia de la Facultad y hoy, cuando la mayoría de los universitarios que la formamos seguimos siendo bautizados, no existen razones de peso que justifiquen prescindir de él".
Subrayan que la capilla tiene la misma edad que la facultad, pertenece a la factura misma del edificio y fue pensada por el arquitecto para ese fin específico. "Las proporciones de la estancia, la doble altura del techo, el estudio de la luz con sus ventanas bajas, y las imágenes religiosas, verdaderas obras de arte, generan ese ambiente sagrado que facilita el recogimiento y la oración. Es un conseguido lugar de paz al que tienen acceso, y de hecho acuden, muchos universitarios que no tienen fe o la tienen muy apagada", afirman.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com
