- La banca, a las puertas de una segunda reconversión.
- BMN, Liberbank, CEISS y Caja 3 pueden ser intervenidos el jueves por la Troika.
- Y encima, el FROB insiste en condenar a Novagalicia Banco a la subasta.
- Y atención: Emilio Botín, tras absorber Banesto, ha dejado de interesarse por CX.
- En cualquier caso, si se trata de llamar a rebato, tras el SAREB, la única posibilidad es premiar a los compradores con EPA's.
- Lo peor de todo: la mora continúa creciendo.
- El Gobierno ya se plantea un nuevo mapa bancario: menos entidades con más tamaño.
- Y eso que las fusiones no han hecho más que empeorar la situación.
Nadie se atreve a decirlo en público pero en el Gobierno ya piensan en una segunda reconversión bancaria -crisis, si lo prefieren-. El rescate previsto puede no ser suficiente, sobre todo si la morosidad sigue creciendo (última cifra disponible, el 11,23%).
De entrada, el jueves expira el plazo dado por la Troika a Liberbank, BMN, CEISS (Caja España y Caja Duero) y Caja 3 para que presten un plan de viabilidad. Si no, serán intervenidos, se supone que nacionalizados. Caja 3 puede tener salida a través de Ibercaja, pero lo cierto es que el absorbente aún no ha dado el visto bueno definitivo.
Encima, el FROB se ha empeñado, contra el parecer del propio Ministerio de Economía y del presidente gallego Núñez Feijóo, en paralizar el plan de saneamiento y búsqueda de inversores de Novagalicia Banco, que lidera José María Castellano, y en que desaparezca como entidad para ser adjudicado a otro grupo.
Incluso Liberbank, que pretende seguir en solitario, se ha topado con nuevos problemas provenientes de Caja Extremadura y de la CCM, cuyo saneamiento aún pesa... y pesa mucho.
Más malas noticias que indican la misma dirección: que el rescate bancario, tal cual estaba planteado, puede no resultar suficiente. El Santander, tras absorber Banesto y Banif, ha perdido interés en Catalunya Banc. No se pueden cerrar 700 oficinas y, al tiempo, comprar más sucursales en España.
Además, tras la entrada en escena del banco malo (SAREB), todos los bancos con capacidad de absorber exigen ahora nuevos esquemas de protección de activos (EPA) y el FROB se niega a aceptarlo.
Y la morosidad sigue al alza.
Con todo ello, y en vísperas de que vuelva a hablar el comisario Joaquín Almunia, el Gobierno Rajoy ya está pensando en un mapa bancario más reducido con grupos más grandes. Lo cual no deja de resultar absurdo porque ya se sabe lo que han dado de sí las fusiones, que operan según los dos aforismos: fusiona un banco malo y otro malo y tendrás tres problemas. Y la segunda: fusiona un banco bueno y uno malo y conseguirás un banco más grande y más malo.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com