Según han confirmado a Hispanidad.com fuentes de la Conferencia Episcopal, el robo efectuado en la noche del pasado lunes 25 en la sede episcopal de la calle Añastro se produjo de manera selectiva. No se trataba, pues, de ladrones comunes, sino de "alguien" que quería acceder a información delicada del órgano de Gobierno de la Iglesia en España.
Por eso, se dirigieron hacia el ordenador del portavoz de la Conferencia Episcopal, P. Martínez Camino. El asunto es más grave cuando en los últimos días se está especulando sobre la posibilidad de que la Iglesia promueva una manifestación del pueblo católico contra la política de "derechos civiles" y la hoja de ruta de la laicidad desarrollada por el Ejecutivo socialista.
Los especuladores descartan que el robo de la Conferencia Episcopal tuviera un móvil distinto al del delito común porque el ordenador del presidente de la CE, Monseñor Rouco Varela, quedó intacto. Conviene advertir, no obstante, que Monseñor Rouco es un obispo de la vieja usanza que tiene alergia a las nuevas tecnologías, cosa que no ocurre con P. Martínez Camino. O dicho de otro modo, si el autor intelectual del robo tuvo una intención ideológica y no eran ladrones comunes, tenían información interna de dónde debían dirigirse y dónde no valía la pena que dedicaran sus esfuerzos. Seguiremos informando.