Cuando el legislador permite la muerte de inocentes, caminamos hacia el totalitarismo, señala Mons. Reig
La reforma de la Ley del Aborto supone un paso más en la desprotección del no nacido. De llevarse a ley lo que de momento es un proyecto de ley, se consolidaría la posibilidad de acabar con una vida humana en formación por la mera voluntad de la madre. Y todo ello con la bendición del Gobierno. Por eso el presidente de la subcomisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal, Mons. Reig, advierte del carácter totalitario de una ley de plazos que permite la muerte de inocentes. Así de claro se mostraba en Intereconomía este domingo.