Los responsables de Derechos Humanos de Exteriores están quemados con el ministro Moratinos. Al final, nos hemos posicionado al lado de los tiranos del mundo de manera escandalosa. La última es la nota de prensa enviada por Exteriores para explicar el viaje del ministro a Cuba. Informa que viaja a impulsar el diálogo del Gobierno con la Iglesia cubana. ¿No será a la inversa? ¿No es a la Iglesia a la que hay que apoyar en lugar de a un gobierno inmovilista?
Por lo demás, el Gobierno está nervioso porque la Iglesia ha logrado la excarcelación de un preso político y el acercamiento de unos cuantos. Poco porque de lo que se trata es de que no haya presos políticos. No queremos que estén cerca de nuestras casas, queremos que estén en nuestras casas, señalaron las Damas de Blanco. En todo caso, poco es mejor que nada. Y el Gobierno español está muy nervioso de que la Iglesia le haya llevado la delantera. Así que ya anuncia que habrá novedades en los próximos días. Ese es el objetivo del viaje de Moratinos: que la Iglesia no le coma la merienda. ¿Cómo lo hará? Es un misterio porque no se reunirá ni con Fariñas ni con Raúl Castro. ¿A qué va entonces a la Habana?
Andrés Velázquez
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