En el informe mensual de la CNMV de junio podemos leer el descuento de dos décimas de crecimiento del PIB hasta situarlo en el 2,8%. Calzada le robó la exclusiva a Solbes. Pero hay un dato peor, Calzada seguía trabajando en el mes de junio sobre un escenario de superávit del 0,1%. Algo insoportable para quien se había empeñado con levantar las alfombras del déficit oculto. Además, en el cuadro macro del Servicio de Estudios de la CNMV se contempla una tasa de paro del 11,4%, cuando el Gobierno está presumiendo de haber rebajado esa tasa por debajo del 11%.
Y encima se contempla una inflación del 3,4% basada en la variación interanual del mes de mayo, cuando el Gobierno insiste en indexarse al objetivo del BCE del 2%. Y para colmo, tampoco parecía confiar en el plan de austeridad del Gobierno y preveía un crecimiento del 4,7% de los gastos públicos frente al 4% presentado por Solbes. Demasiado.