El informe de la Comisión Nacional de Energía (CNE) sobre el Tercer Paquete legislativo de la Unión Europea sobre energía insiste en su reivindicación de contar con potestad para fijar las tarifas de luz y gas, así como de poder sancionar directamente a las empresas.
La CNE recurre a los principios que Bruselas quiere establecer para todos los reguladores europeos para basar sus reclamaciones y, de paso, rebelarse contra los actuales responsables de la tarifa: el Ministerio de Industria, que dirige Miguel Sebastián. La diferencia sería considerable, puesto que un informe de la CNE recomendaba una subida del 40% en la tarifa de la luz.
Otra de las modificaciones solicitadas es la eliminación de la posibilidad de recurso de alzada al Ministerio de Industria por las resoluciones de la CNE. Tal recurso parecería señalar la dependencia jerárquica con respecto al ministerio por parte de la comisión, que debe ser un organismo independiente.
Mariano Tomás
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