La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Ángeles Pedraza, ha intervenido este jueves en el Foro Nueva Economía. Por suerte no es una mujer política, por lo que dice las cosas como las piensa y tras ensalzar la labor de la AVT, ha hablado sobre el presente de la Asociación en la lucha contra el terrorismo en España, y ahora principalmente contra el de ETA y sobre cómo debe ser el final de la banda terrorista. Con su postura ha dejado claro que el proceso de diálogo que ha emprendido el Ejecutivo dista mucho de la idea que tiene la AVT sobre lo que es el fin de ETA.
Desde ese momento no ha dudado en mostrar la preocupación de la AVT ante los intentos de ETA de colarse en las próximas elecciones municipales en el País Vasco y ha afirmado, que si lo logra es porque se le deja. Y está claro que la banda terrorista lo está intentando por todos los medios, ya que necesita el dinero de los cargos políticos para sobrevivir. Por eso su esfuerzo por formar una lista blanca que concurriría en Navarra y que estaría formada por EA, Aralar, Nafarroa Bai y miembros de Batasuna.
Y es que la AVT, a través de la concienciación pública, ha contribuido de manera decisiva a la expulsión del brazo político de ETA de las instituciones democráticas o ha sido un dique de contención frente a la negociación con los terroristas.
Pero la intención de Zapatero de presentarse ante la historia como el pacificador del País Vasco es persistente, y por ello la AVT también teme que las negociaciones sigan su cauce, por lo que se entendería la insistencia del presidente del Gobierno en presentar a Otegi como un hombre de paz o que las palabras y hechos de Eguiguren se justifiquen como divagaciones de un verso suelto.
Todo parece indicar que se puede perder la guerra, que se está a punto de ganar, logra de esta manera ETA un grado de impunidad histórica, política y penal a cambio de paz.
Ángeles Pedraza ha dejado clara la postura de la AVT: jamás aceptará un canje de paz por presos o canjear la paz por un proyecto. Lo que ETA tiene que hacer es desmantelar totalmente su aparato de terror y desistir de su proyecto totalitario y, como consecuencia, que se deslegitime de manera radical su historia criminal.
Como ha expresado al final de su discurso, cada uno tiene su responsabilidad y la de los políticos es muy grande. Esperemos que los ahí presentes hayan tomado nota.
Juan María Piñero
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