Éxito rotundo del acto organizado por la Asociación de Víctimas del Terrorismo en Barcelona el pasado viernes. La sala de 500 personas del Hotel Fira Palace quedó pequeña para un pueblo barcelonés que se volcó en aplausos entusiastas a las víctimas y a los amenazados, que acudieron al acto con una diana en la espalda. Entre los participantes destacaron Fernando Savater, Fernando García de Gortazar e Irene Villa. Nicolás Redondo y Jaime Mayor Oreja acudieron virtualmente mediante correo electrónico. No se vio, sin embargo, ni a Pasqual Maragall y ni a Carod-Rovira.
Como era inevitable, el acto se convirtió en la respuesta a la manifestación de la Plaza de Sant Jaume del día anterior. Y como era previsible, duras acusaciones a Maragall y Carod por tratar de politizar la lucha antiterrorista. "Simplemente, ETA no" fue el lema que encabezó la mesa desde el comienzo.
Los asistentes se mostraron optimistas por los éxitos policiales cosechados en los últimos tiempos, alabaron la evolución mental de la sociedad vasca y defendieron el actual espíritu y letra del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo como la herramienta política más eficaz en la lucha contra la barbarie etarra.